
NUNCA PECARÁ DE TÍMIDO
Arte y sexo, o viceversa. Maridaje que siempre incita. El orden de los factores no altera la temperatura. Gaspar Noe, guionista y director de largometrajes, series y cortos, irrumpió hace un par de décadas en la gran pantalla con un título dispuesto a encandalizar, a especialistas y espectadores por igual. “Love” es pura transgresión, atrevimiento y sexo explícito. El film está musicalizado por el miembro fundador de Red Hot Chilli Pepeprs, John Frusciante. Suena “Murders”, entramos en clima. Ni bien comenzada la película, un estudiante de cine residiendo en París y su amante se masturban mutuamente. Luego se nos mostrará a la pareja copular de infinitas maneras; entre ellos y junto a diversos acompañantes. Una suma de acalorados encuentros perfectamente fotografiados con sapiencia por Benoit Debie.
La cámara observa binomios o triángulos consensuados de lujuria y pasión; las lenguas chocan una sobre otra, los cuerpos no cesan de frotarse. No hay mucho diálogo, lo que realmente importa es lo que acontece entre las piernas. Noe sabe cómo arreglárselas, es un virtuoso de la imagen. En “Love”, lleva al extremo las sensaciones, haciendo del 3D un artificio que es oro en polvo en las manos de un experto en sugestionarnos en una sala a oscuras. El responsable de “Irreversible” (2002) no sabe de medias tintas; provoca con sensacionalismo y nos muestra un ‘money shot’ (eyaculación) alucinante. El realizador franco-argentino recurre a tomas fálicas en POV: la explotación artística de cavidades sexuales no tiene límites.
Los deseos sexuales del joven protagonista (Murphy) lo son todo; ‘el sexo es lo más importante del mundo’, repite y repite. Quien reflexiona y se explaya acerca de lo que él llama ‘sexualidad sentimental’…nada como el sexo practicado junto a quien se ama. Porque para Noe el sexo es, ante todo, conexión emocional. Lo que no implica que el muchacho se prive de encuentros furtivos con extraños, en baños públicos. Con más acción que simulación, y más excitación genuina que mero eufemismo, “Love” es sórdida, alucinante, pajera y única en su clase. Noe penetra -¡vaya previsible analogía!- las formas tridimensionales para firmar un celebradísimo manifiesto de arte y ensayo sobre el cine erótico.
Categorías:X-NO
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