RINCÓN CINÉFILO: Especial desde el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata / Primera Parte. Por Julio Varela

°37 edición del Festival de Mar del Plata, celebrándose del 3 al 13 de noviembre de 2022

Pásala de nuevo, Sam

-Pásame una película 

-¿Cuál? 

-Cualquiera 

El diálogo sucede en Imperio de Luz, la película de Sam Mendes, que abrió -por fuera de la ceremonia oficial- el festival de cine de Mar del Plata. No es el propósito de esta nota analizar el film, tan sólo abrirnos ante este vigente jardín de los presentes, para corroborar una vez más, entre la sala colmada y los aplausos y los silencios, en la oscuridad de una sala, el brillo del cine iluminado en la penumbra. Curiosamente, pero no por casualidad, la película de referencia transcurre en el Empire, una sala de los 80 donde los tantos temas que le gusta tocar a Mendes no tienen que ver con Cinema Paradiso y mucho menos con Splendor.  

Pásame una película, de eso se trata. Después se verá. Porque es como dice el proyectorista tratando de enseñar a un aprendiz y mostrándole la magia del choque de carbones que provoca la luz y, en tiempos de fotogramas 24/seg, la explicará el fenómeno ya caído en desuso de la persistencia retiniana, es decir esa falla del ojo humano que impedía ver el segmento negro entre foto y foto y por eso veíamos una serie de secuencias ininterrumpidas, el movimiento ni más ni menos. Aunque los vocablos ya no sean compatibles, en la era digital de algún modo o de otro, sigue habiendo algo que persiste en la retina. De ahí que “cualquiera” sea la película, aun las que quedan perdidas en el tiempo, todas siguen asistiendo a este milagro. 

En un punto el recordado e inolvidable Favio refleja la  «persistencia» en el anecdotario que abre las sesiones festivaleras sentenciando que “no hablo de objetos ni de personas, sino de historias”. Y acá nada tiene que ver el clasicismo fordiano ni le experimentación lynchana. Siempre va a ser un tócala de nuevo, Sam aunque la canción no es la misma. 

Acto seguido, en esta apertura de la 37 edición del festival, en el Ambassador marplatense no vino una cualquiera sino una de las mejores películas de los últimos tiempos, As Bestas, de Rodrigo Sorogoyen. Pero ese no es el punto, el tema central es el cine, la sala, estos años de soledad estando acompañado, ¿hay acaso una experiencia tan extraña, embriagadora, contradictoria como esa, como la de estar en una butaca solo con tu alma y al lado otro/a igual? Con esta sensación irrumpió una nueva maratón cinéfila, por encima de toda valoración subjetiva. El cine, como mito y por encima de él, persiste en las retinas y como dice Peter Sellers “si se cuidan las raíces, el jardín siempre florecerá”. Lo dice en una película cualquiera que proyectan en el Empire.  



Categorías:Rincón Cinéfilo

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