
UN PARLANTE DESDE DONDE VIBRA LA CANCIÓN
Editado por Acqua Records, Dhani Ferrón y Ricky Leguizamón nos entregan uno de los materiales más interesantes del año para nuestra industria discográfica, y que ya puede escucharse en todas las plataformas digitales. Tenemos aquí un grupo de canciones surgidas durante el encierro pandémico, germinando en un proceso creativo que las reúne bajo el sugestivo título “20” …aquel año que fue una bisagra en nuestra existencia. Un tiempo reflexivo, de profundo carácter introspectivo…es así como se va conformando la atmósfera de una obra sensible y evocadora. Ricas texturas sonoras surcan, de principio a fin, un disco que revela la exquisitez compositiva del dúo, a través de un total de dieciséis composiciones que capturan nuestra atención y sentidos durante una hipnótica hora de escucha. Sesenta minutos…infrecuente hallazgo en tiempos de fugacidad e instantaneidad, que nos deja inmensamente satisfechos y colmados. Así damos comienzo a un viaje que nos llevará de recorrido, uno a uno, por cada tema.
“Todo Río Vuelve al Mar”, previamente editado por Ferrón junto a esa gran banda llamada 4to. Espacio, fue uno de los cortes comerciales que anticipó la publicación del disco, el pasado 30 de septiembre. La voz del cantante nos anuncia que todo está por crecer; deberemos soñar, ver y oír. Son sabias acciones que nos conectan con emociones tan elementales como necesarias en tiempos en extremo difíciles de transitar. Proyectamos, tendremos que ir para saber volver, aquí. “Déjame llevar”, con participación especial de Javier Malosetti, se rodea de un aire spinetteano para escribir lo que vendrá. Agudicemos nuestra mirada y el horizonte aclarará: más allá podremos curar lo que nos hirió. Enseñanzas para viajar más liviano, la clave es encontrar la grandeza en las cosas simples, nada más real y sincero. Estremece trascender lo verbal. ¿Será necesario un lenguaje del cielo para poder vibrar?
“Brota de ti” podría ser la canción elegida que llevemos en nuestros auriculares a ese jardín donde podamos habitar. ¿Cómo graficar tanto amor? Al fin, todos buscamos ese lugar y nada como ello es tan inmenso. “Bajo un cielo protector”, primero de los simples dado a conocer, nos adentra en una poesía sutil, en la voz de un cantante que cada vez canta mejor. Pinturas emocionales traen colores azules del océano; en cada tiempo, la distancia es desde donde vernos. Ciclos de días y noches que divisan la vida. Estaciones que nos transforman, ventanas del alma que se abren y tierra que germina frutos. Siete notas musicales que no fallan a la hora de buscar conjugarse para encontrar la belleza. Yendo hacia el propio interior, añora algo del tiempo perdido intentando descifrar el futuro. Pero, sabia lección, entiende que solo vivir el ahora nos hará madurar.
“Tema para Luis” constituye uno de los instantes más llamativos de todo el recorrido. Una sentida carta de amor, sabemos su destinatario ineludible: aquel que nos enseñó el amargo sabor de la soledad. Entre recuerdos y anhelos, se escriben renglones con tinta y sentimiento, ese amigo que no está sabrá enviarnos la oportuna señal. Intimista, deviene esta explicación de amor que intenta cerrar cuentas pendientes. Otras voces hablan, pero este es un diálogo de dos y nadie más. Una preciosa guitarra añade capas de belleza a cuatro minutos de gloria que condensan un sentido cabalmente comprendido por quien firma letra. No molestemos, escuchemos, ese es el fin. La sublime “Ellos están” nos trae una postal de personajes que guardan absoluta autorreferencia. Nada es casualidad, se nos anuncia. Cuerpos cansados, dorados, de tanto andar, buscando un lugar ideal. Repite el concepto antes trazado; haciendo la poesía de cada día se conforma este gran mosaico de sensaciones que culmina en “Hojas Tras el Sol”.
Allí, el lenguaje nos remite a pasajes conocidos. Esos cuerpos inmersos en la sal nos impregnan el sabor. Fuerza natural, toda tormenta deja marcas en la piel. Nuevamente se anuncian ciclos, y es pudrirse otra vez para volver a comenzar. Revolvamos la suciedad, es mejor aclarar y embriagarse de nuevos sabores. La canción cobra una magnitud mítica, mirar atrás nos invita a naufragar…lo sabe Orfeo, somos almas nostálgicas recuperando fragmentos del ayer; en lo pretérito solemos reposar. Utopías aparte. “Cuando vuelva el día” aviva fuegos y amores. Luces de bengala alumbran oraciones. Hay voces que se quiebran en la noche, heridas que sangran. El poeta vuelve a aquellos senderos transitados. Otra vez, buscaremos esa piel que sane. Un corazón late entre restos del naufragio, lo peor es perder la sed, ¿verdad? Una riquísima instrumentación eleva a la canción a un nivel superlativo, sumando el aporte en la voz de Adriana Rivas Torres.
En “Noche infinita” buscamos igual cantidad de formas de poesía, ofrendándoselo a las aguas del tiempo. Respiramos, mientras el segmento medio del disco fusiona rock y jazz con pinceladas electrónicas. Inmediatamente seguido, la acústica “Puedas Decidir” pesa en oro su belleza. Sopla el viento aquello que se llevó y abre la música eterna del alma. “Sueña y ensueña” apuesta a ser parte de la luz. Es tan sencillo que se nos olvida, aprendemos a amar en cada instante y cada lugar. ¿Cómo sobrellevar ese caudal? La poesía se configura como máxima surrealista: las manos serán brisas y un oasis un par de pupilas. El ave migrará, es instinto animal. El tiempo vuela, y otra vez el viento, llevándonos de viaje. El elemento natural que nos transporta por paisajes de inmensidad: grutas, ríos, desiertos, océanos… la grandiosa “Natura” enumera poderosas imágenes. ¿Qué clase de magia anida allí, omnipresente? ¿Qué es aquello que respiramos nosotros y nos rodea? Debemos ir a las profundidades para descubrirlo, mientras la inconfundible guitarra de David Lebón nos indica un fértil camino.
La instrumental “El lector” da paso a “Leer en Ti”, el movimiento es espejado. Ahora, quien empuña la guitarra y canta adopta la postura de escritor. Despacio, la letra intenta interpretar un sentimiento. Si de metáforas se trata, nada más puro que el don de toda flor. Acercándonos al final del recorrido, “Cintas de Colores” (recitada por por Liliana Lagardé) nos ofrece un sugerente texto acompañado con una incidental y envolvente música de fondo. Así, llegamos a “Epílogo”. Una máquina de escribir, dispositivo para describir y comprender, presiona a su justo ritmo las teclas indicadas, expresando el deseo de poder tocar un alma. ¿Existe algo más supremo y conmovedor? La lluvia cae y una bella melodía en fade out sugiere más de lo que se muestra. El resto lo hará nuestra imaginación…el magnífico “20” ya nos ha sembrado suficientes inquietudes. Como toda gran obra de arte.
CRÉDITOS
TODO RÍO VUELVE AL MAR
Letra y Música: ( D. Ferrón / Matías Camisani / Nicolás Pauls ).
DÉJAME LLEVAR
Música: ( D. Ferrón ) Letra: ( Nicolás Pauls ).
BROTA DE TI
Letra y Música: ( D. Ferrón / Ricky Leguizamón ).
BAJO UN CIELO PROTECTOR
Letra y Música: ( D. Ferrón / Ricky Leguizamón ).
TEMA PARA LUIS
Letra y Música: ( David Lebón / Liliana Lagarde ).
ELLOS ESTÁN
Letra y Música: ( D. Ferrón ).
HOJAS TRAS EL SOL
Música: ( D. Ferrón ) Letra: ( Nicolás Pauls ).
CUANDO VUELVA EL DÍA
Música: (D. Ferrón ) Letra: (D. Ferrón / Vicente Graziano).
NOCHE INFINITA
Letra y Música: (D. Ferrón / Ricky Leguizamón ).
PUEDES DECIDIR
Letra y Música: (D. Ferrón / Ricky Leguizamón).
SUEÑO Y ENSUEÑA
Letra y Música: ( D. Ferrón / Ricky Leguizamón ).
NATURA
Letra: ( Prem Rawatt ) Música: ( D. Ferrón ).
EL LECTOR
(Incidental)
LEER EN TÍ
Letra y Música: ( D. Ferrón ).
CINTAS DE COLORES
Letra y Música: ( D. Ferrón / Ricky Leguizamón / Liliana Lagarde ).
EPÍLOGO
(Incidental)
BIO DE DHANI FERRÓN
Nació en 1965. Sus inicios se remontan a 1985, pasando a formar parte de la banda de Alejandro del Prado. Desde 1993 comienza a tocar con Jairo, con quien permanece hasta estos días. En el 2000, arma su propio el proyecto, bajo el nombre de 4to. Espacio, formación que grabara tres discos a la fecha. En el mismo año, lleva a cabo la producción artística de discos pertenecientes de la cantante Valeria Lynch, conjuntamente con la composición de la música de la obra «Lucía, la maga», de Marisé Monteiro. Junto a Rodolfo García y Alejandro del Prado conforman Posporteño, presentándose hasta el 2006. En 2009, integró la producción de Bandas Eternas, el histórico concierto de Luis Alberto Spinetta, en el estadio Vélez Sarsfield. Durante 2010, conforma Los Amigo, junto a Luis Alberto Spinetta y Rodolfo García; como resultado de ello editan el disco «Spinetta Los Amigo». Desde 2015 hasta la fecha, va a ser integrante de la banda de Emilio del Guercio, integrante de Almendra y Aquelarre, piedras fundamentales del rock argentino. Desde 2016 hasta la actualidad pasa a sumarse a la banda de David Lebón, aquí como guitarrista. En 2017 inicia la nueva formación llamada Jaguar (Rodolfo García – Lito Epumer – Julián Gancberg). Junto a David Lebón y la banda Los Amigo ha ganado el Premio Gardel en numerosas ocasiones, en sus rubros: Gardel de Oro, Mejor Disco del Año, Mejor Arte de Tapa y Mejor Banda de Rock. «20» (2022) constituye su debut solista.
Categorías:Alta Fidelidad
Deja una respuesta