
EL MISTERIO DE LA DESAPARICIÓN DE MADELAINE MCCAIN
En mayo de 2007, la familia McCann vacacionaba en un lujoso hotel en Portugal. En altas horas de la noche, la hija mayor del matrimonio, Madeleine, desaparecía. Nunca se supo más de la niña. A doce años de un caso que conmovió al mundo entero, Netflix estrena el documental “The Disappearance of Madeleine McCann” (2019), con dirección del inglés Chris Smith. La pesquisa audiovisual lleva a cabo una minuciosa cronología de los hechos, situándonos en tiempo y lugar. Múltiples excavaciones policiales siguen la pista difusa de Madelaine, mientras los medios de comunicación se hacen eco de reportes de avistamientos en España, Francia e Italia. Todas falsas alarmas.
La Interpol toma partido y se coloca en alerta a aeropuertos y fronteras de toda Europa. Se cotejan hipótesis varias, mientras las fuerzas de seguridad se inclinan por la versión del secuestro. ¿Continuaría la niña con vida? En noviembre de 2007, la ficción rebasa los límites de la realidad, por enésima vez. El actor Ben Affleck concreta su debut detrás de cámaras con la película “Desapareció una Noche”, basado en la novela que el bostoniano Dennis Lehane editara en 1998. La historia nos cuenta acerca del secuestro de una pequeña de cuatro años y, curiosamente, la protagonista posee un gran parecido a la pequeña Maddie. Las similitudes son escalofriantes. A tal punto que el estreno del film es cancelado en Reino Unido.
El documental de Netflix arroja certezas acerca de una deficiente investigación forense. Una escena del delito entorpecida y descuidada, que siembra dudas sobre los propios padres, convertidos en el centro de las sospechas. Jugosa carnada para la crónica negra; los días pasan, las pistas se desvanecen, el crimen continúa impune. El caso adquiere un impacto inaudito a nivel mediático, y, en julio de 2008, la justicia portuguesa da por archivada la investigación. La década siguiente se verá repleta de avatares y todo camino parecerá inducirnos hacia un callejón sin salida. Escritores de dudosa procedencia lucran con un caso que sensibilizó a la opinión pública. A todo ciudadano parece calzarle a la perfección el traje de detective. La conclusión del presente material episódico nos sume en interrogantes. Sin embargo, nuevos y reveladores hallazgos, a comienzos de 2022, prometen resultar claves en la resolución de uno de los casos policiales más estremecedores de las últimas décadas.
¿DÓNDE ESTÁS D.B. COOPER?
De flamante lanzamiento en la plataforma Netflix, esta miniserie de cuatro capítulos, dirigida por Marina Zenovich, pretende echar luz sobre un fascinante caso policial que se remonta cincuenta años atrás. En 1971, un escurridizo ladrón llamado D.B. Cooper se volvió leyenda. De allí en más, un sinfín de teorías conspirativas se han elucubrado, buscando responder uno de los enigmas más intrigantes de la historia norteamericana del siglo XX. Un salto al vacío de dimensiones míticas. La serie explora las diversas posibles caras del criminal: un especialista en aviación, un artista del engaño, un veterano de guerra, una mujer travestida. Ninguna alternativa es descartada.
Más de mil sospechosos fueron analizados, sin poder identificar al real culpable de secuestro de un avión y robo de una bolsa de dinero con 200.000 dólares. En una fría mañana de noviembre, un hombre aborda un vuelo desde el aeropuerto de Portland con destino a Seattle. Toma asiento en la última fila y amenaza con portar una bomba en su maletín. ¿Quién era el misterioso pasajero de gafas negras, vestido de traje de negocios, que exigía un botín millonario? A cada minuto, la tensión se propagaba. D.B. Cooper había tomado a toda la tripulación de rehén, a miles de pies de altura, la tragedia se avecinaba. Luego, el salto en paracaídas hasta esfumarse por completo de la faz de la Tierra. ¿Actuó solo o acompañado? Los medios de comunicación divulgaron un identikit policial que se convirtió en objeto de la cultura popular, mientras las perspectivas se multiplicaron.
La profusa investigación del FBI se extendió por décadas, incluso el cine se hizo eco del caso, estrenándose el film “The Pursuit of DB Cooper” (1981, Roger Spottiswoode), protagonizado por Robert Duvall y Treat Williams. El recientemente estrenado documental rastrea los pormenores de una búsqueda infructuosa, en zonas del noroeste estadounidense, siguiendo la esquiva ruta de vuelo, en épocas donde no existía la prueba de ADN. Las chances de atrapar al elusivo criminal disminuían notoriamente. Un cúmulo de testimonios aporta porciones de verdad que no alcanzan a descifrar el magnífico misterio. Quizás allí resida su encanto, materia fértil de libros, programas de TV y merchandising. El ideólogo del único crimen de piratería aérea no resuelto en Estados Unidos sigue siendo una incógnita.
DESAPARICIÓN EN EL HOTEL CECIL: ESCENA DEL CRIMEN
En el año 2021, Netflix estrena esta miniserie de cuatro capítulos y un total de cuatro horas de duración. El experimentado en la materia Joe Berlinger indaga en el misterioso caso de una estudiante canadiense de 21 años, llamada Elisa Lam. La joven es captada por la cámara de video de seguridad del hotel donde se hospeda; las imágenes muestran un comportamiento francamente extraño. ¿Se debe a un desorden bipolar? Horas después, Elisa desaparece sin dejar rastro. El video se viraliza. Otra leyenda urbana nacía, desde el interior del infame Hotel Cecil. El recinto abrió sus puertas en 1927 y su centenaria historia guarda un particular sino trágico. Un inquietante número de muertes y casos extraños e inexplicables sazonan crónicas de la prensa amarillista. ¿Cuánto de verdad, cuánto de mito? En 1947, el ominoso Cecil estuvo relacionado con el caso de ‘La Dalia Negra’: Elisabeth Short frecuentó el bar del hotel antes de su fatídico final que James Ellroy novelara. A mediados de los años ’80, el temible serial killer Richard Ramírez frecuentó sus instalaciones, en medio de su raid criminal. Además, existen incomprobables reportes de ocasionales visitantes que acabaron con su vida, en aquellas habitaciones, de las formas más disímiles y perturbadoras. ¿Realidad o ficción?
Más leña al fuego agrega a la serie un sabor difícil de digerir: un total de ochenta muertes acumula el lugar que inspirara a la exitosa “American Horror Story”, para la saga que transcurre en el rebautizado Hotel Cortéz (2015). Nadie mejor que Berlinger, previamente nominado al Premio Oscar por “Paradise Lost 3: Purgartory” (2011), para indagar en los dobleces del caso de esta aspirante a escritora, quien viajara desde Canadá para matricularse en British Columbia University. Foránea en la gran ciudad, sus sueños se desvanecerían demasiado pronto. La mano maestra del realizador descubre la ineptitud policial tras un caso cuya pesquisa no conduce a certeza alguna. En pleno auge de las redes sociales, improvisados detectives bajo el traje de youtubbers intentan brindar lógica a la resolución. Teorías paranormales son conjeturadas, las semanas transcurren y nada indica el paradero de la muchacha. Hasta que la investigación da un giro abrupto: la aparición del cuerpo, en el lugar menos pensado, deja a todos atónitos.
No hay señales de violencia, los cabos sueltos se acumulan. La serie intenta validar su hipótesis, mientras las sospechas se multiplican en voces testimoniales poco esclarecedoras. El negligente comportamiento de la gerencia del hotel aviva el misterio de un lugar repleto de rincones y recovecos nefastos. Quizás nunca sepamos realmente que ocurrió con Elisa. Resulta truculento, y no menos desolador, el hecho de pensar en la ciudad de Los Ángeles como una metáfora sin final feliz: detrás de la bonita fachada hollywoodense, la auténtica cara del mal asoma. Implacable.
Categorías:La Pantalla Seriada
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