NOVEDADES CINEMATOGRÁFICAS: Recomendaciones para ver en pantalla y streaming / Tercera Parte. Por MAXIMILIANO CURCIO

PEQUEÑA FLOR – Puntaje: 8 /// Temas políticos y sociales cimentan el núcleo de la obra de un cineasta de sumo interés, responsable de títulos como “La Patota” o “La Cordillera”, ejes del cine nacional de la pasada década. Esta bienvenida alternativa, en medio de un blockbusters que implosiona en la temporada invernal, se nos presenta como una comedia negra, dispuesta a surcar límites surrealistas y fantásticos, en pos de explorar su costado más extrovertido y escabroso. El corrimiento de la realidad es menester, y en su recorrido narrativo el film presentará rotundos cambios de género dentro del propio registro. Filmada en Francia antes de la pandemia y recién estrenada en la pasada edición del Bafici, “Pequeña Flor” está basada en la novela de Iosi Havilio, dueña de un explosivo y expansivo potencial a la hora de ser transpuesta a la gran pantalla. Una exquisita propuesta estética, a la postre convertida en rara gema dentro de una obra sumamente homogénea, como la de Mitre. Un tratamiento de planos, colores y decorados para ser apreciados aen la gran pantalla. Un argentino desarraigado en París (Daniel Hendler, brillante) se convierte en el centro de un relato inserto en una dimensión desconocida. Mitre ensaya una gran metáfora sobre la vida y la muerte, sobre el paso del tiempo, sobre las dinámicas de pareja y sobre la paternidad. Sueño y realidad confluyen en impulsos, deseos, frustraciones. Amor y crisis suelen ir de la mano en tiempos de paréntesis, suena “Petite Fleur” en melodías de jazz, entramos en trance, mientras guiños cinéfilos cobran vida a modo de homenaje: se respiran aires de Buñuel y la Nouvelle Vague. Sergi López, enorme referencia actoral a nivel mundial, luce estrafalario como habitual, dotando de extrañeza a la película. El asesinato, que puede o no haber ocurrido, se transforma en un acto cómplice que simboliza el acto creativo, acaso el descubrimiento del entretenimiento más oscuro puede, quizás, canalizar elementos del subconsciente onírico. ¿Es la rutina una bendición? Mitre cumple una gran labor a la hora de dotar de un nuevo significado a la obra original, con créditos de guión compartidos con Mariano Llinás. El universo del realizador se sigue expandiendo, consolidándose como un exiguo estandarte del cine de autor autóctono. De lo mejor del cine nacional, cosecha 2022.

TELÉFONO NEGRO – Puntaje: 6 /// Basada en una historia corta de Joe Hill, hijo de Stephen King y autor del cuento “En la Hierba Alta”, “Teléfono Negro” se vislumbra como una de las apuestas más fuertes del cine de terror 2022. Es adaptada a la pantalla por Scott Derrickson, un especialista en el género, responsable de “El Exorcismo de Emily Rose” (2005), “Sinister” (2012) y «Líbranos del Mal» (2014). Un Derrickson que abandonó la reciente secuela de “Doctor Strange”, para adentrarse en esta historia acerca de un asesino de niños, ambientada en los años ’70. “Teléfono Negro” nos presenta a un villano impredecible, mientras sobre nosotros se cierne un mundo fantasmal, hecho de ensoñaciones. Un aire sobrenatural surca el relato, otorgando resultados insuficientes. Elementos de thriller y terror confluyen, cimentando la sugestión psicológica más pura; Derrickson luce efectivo a la hora de insertar iconografía fantástica capaz de crear imaginería y mercadotecnia de inmediato. Un tremendo Ethan Hawke se oculta tras la aterradora máscara, mientras una sensación visceral y de amenaza constante, a lo largo de la hora y media de metraje, vertebra el devenir de un conflicto marcado por el drama familiar. La cámara se mueve con suficiencia gracias al experimentado ojo del autor, inspirándose en clásicos del género. Primeros planos y zooms nos sumergen en emociones que combinan el policial con el costado más tétrico. A pesar de ciertos desniveles, el responsable de “Ultimátum a la Tierra” (2008), remake del film de Robert Wise, sabe discar el número correcto, cual artesano de un cine de terror provocador y efectivo.


SHIRLEY – Puntaje: 7 /// Esta biografía de la singular escritora de terror Shirley Jackson trasciende la noción que tenemos del género biopic. Estrenada por primera vez en el Festival Sundance de 2020, en donde se alzó con el premio a Mejor Cine de Autor, se trata del primer abordaje cinematográfico a una figura de relevancia en el presente, gracias al éxito que tuviera la serie de Netflix “La Maldición de Hill House” (2019), clásico del que Jackson es autora. Martin Scorsese produce la cuarta película de la cineasta Josephine Decker, a través de cuyo metraje se filtra el erotismo y el misterio, como elementos preponderantes que orbitan alrededor de una figura de culto que inspirara a generaciones posteriores. “Shirley”, nace a partir de un guion de Sarah Gubbins, basada en la novela del mismo nombre, autoría de Susan Scarf Merrell, que parte desde una premisa ficticia, en tiempos donde Jackson se encontraba escribiendo “Hangsaman”. Las creaciones literarias de la cuentista y novelista indagan en la idea de la decadencia humana, extrayendo extrañeza de la común y corriente cotidianeidad. Tomando una página del libro de su inagotable creatividad, Decker apropia dichos valores, delineando personajes tridimensionales y prefiriendo un estilo introspectivo que captura la esencia del horror cotidiano circundante. La mente suplica por un auxilio que nunca llega; el peligro es intangible. Un subtexto siniestro evoca el más puro terror. Percibimos a una escritora rozando el nivel de locura a la hora de visualizar a su próxima criatura; acaso tomando el lugar de médium que exterioriza los conflictos de sus propios personajes. Material fértil para su inagotable obra.


OIANT, MÚSICA PARA UN FUTURO ANCESTRAL – Puntaje: 7 /// El presente documental, retrata el minucioso trabajo antropológico-musical de investigación, recuperación, aprendizaje y composición, realizado sobre instrumentos autóctonos, bajo nuevas tecnologías. Un emprendimiento de la Universidad Tres de Febrero que se adentra en un amplio abanico de disciplinas. Nacho Garassino lleva a cabo un fabuloso registro, acompañado por la orquesta creada por Alejandro Iglesias Rossi. “Oiant, Música para un Futuro Ancestral” excede lo musical para abarcar la filosofía, como vehículo indispensable a la hora de reconocer la identidad y las raíces, en la vital importancia de la transmisión, de generación en generación. El autor ha querido plasmar una visión alternativa de la experiencia artística propuesta por la orquesta. Artistas integrales que transmiten el valor de la enseñanza. Un sonido envolvente trae al presente nuestros antepasados latinoamericanos. La tradición pervive, renovándose. El retorno es a la esencia. Este proyecto musical académico nace con el fin de sintetizar y aportar un conocimiento místico: hay instrumentos que han permanecido en silencio durante tres mil años. Desde las Amazonas a Los Andes y desde el desierto de Sahara a Cuzco, la búsqueda de elementos perdidos se convierte en un viaje iniciático que rastrea sus orígenes con la musicalización del film “El Túnel de los Huesos” (2011). Líneas temporales se entrecruzan tramando un nuevo paradigma. Años de filmación y ensayo confluyen en una auténtica misión existencial.



Categorías:Rincón Cinéfilo

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