
Escribir Crónicas
En la construcción de una crónica, la investigación, el reportaje y la conversación intimista son recursos posibles de utilizar plasmándolos en el texto escrito. La utilización de estos va a presentarse de modo diferente, adaptándose al punto de vista y foco elegidos para la escritura de esa crónica. El punto de vista y el foco se establecen en base a la mirada particular del cronista y el modo en que desea transmitirlos en su texto. Es, con estrecha relación a lo recién mencionado, que la crónica va a construir una voz para narrar, que puede ser intimista o manejar diferentes niveles de distanciamiento.
A continuación, compararé las diferentes formas en que se presentan los tres recursos mencionados, en las siguientes crónicas: Catorce minutos con Alan Faena, de Juan Becerra; El impostor, de Javier Cercas; Gabo visita al Papa, de Gabriel García Márquez; El Rey Arturo, de María Moreno; Susan Sontag y una encuesta, de Victoria Ocampo; Los Grobo: El mago de la soja, de Leila Guerriero; El rico que se cree Steve Jobs, de Graciela Mochkofsky.
En Gabo visita al Papa, se genera una sensación de que la conversación entre los personajes adquiere un tono intimista, una mirada de familiaridad construida, pero en tensión permanente de la estructura preestablecida. El texto da la información de cómo es el recorrido hasta llegar frente al Papa, con una sensación de achicar la distancia jerárquica, pero que se revela ilusoria cuando el narrador admite que se le acaba el tiempo y no lo utilizó como deseaba ya que se vio envuelto en una falsa horizontalidad.
En el texto de Victoria Ocampo, también se construye una especie de supuesta horizontalidad entre los personajes. Se puede pensar que la narradora utiliza esta equivalencia para hacerse un lugar para ella misma pasando a Susan Sontag en segundo plano, como una especie de sucesora en su lucha por los derechos de la mujer, que le permite legitimarse. Con respecto al reportaje, en la crónica no se reproduce el dialogo de la entrevista, la cual es más bien presentada como una conversación intimista, una charla de compañeras de una misma lucha. La escena de la conversación pareciera ser una excusa para que la narradora hable de sí misma y de su sensación ante la lectura de lo escrito por Susan.
Con respecto a la información, Ocampo utiliza esa “excusa” del encuentro con Sontag para contarnos de la lucha por los derechos de las mujeres y de ella como parte de ello, pero no lo hace de una forma a modo de resumen histórico, sino que va mechando datos generales con detalles más particulares, dándole a cada cosa la misma importancia sin seguir una jerarquía. Esto, en mi consideración, genera un texto más desarticulado y por tanto ameno para el lector, produciendo la sensación de ser partícipe del momento íntimo y de fuerte carga simbólica para la narradora de tomar la decisión de cederle el lugar en la lucha a una generación más joven que la suya.
Al contrario del texto de Ocampo, que propone una legitimación por medio de legitimar al otro, en la crónica de Becerra, aparece una desacreditación del personaje entrevistado. La crónica está construida desde la ironía, dando la sensación clara de que el entrevistador no está de acuerdo con lo que dice Faena y retratándolo más que con las palabras con su comportamiento. Inicia el encuentro con el empresario narrando una escena de maltrato hacia una empleada y hace visible en la crónica la sensación de que el maltrato se extiende al entrevistador mismo. La voz que se construye en este caso es una voz distanciada del personaje, que en el relato de la entrevista genera una tensión como si entrevistado y entrevistador estuvieran luchando entre sí, hecho que se reafirma al narrador contar que decidió cortar la grabación un minuto antes de lo acordado.
En cuanto a la información en el reportaje a Faena, el narrador da datos que sirven para contextuar al lector, así como también en ciertas ocasiones repone datos sobre el discurso que da el entrevistado. Construye la idea de que todo es mercancía y que la posesión de dinero genera cierto tipo de mentalidad.
En el texto de María Moreno, la información que maneja la cronista juega un rol fundamental. Se narra la entrevista, pero con una intervención constante de explicación sobre el personaje, que esta senil y por tanto la entrevistadora sabe más de él que él mismo. En este caso el reportaje se centra en la rareza del personaje y se lo utiliza para contar sobre la generación de la elite cultural de los años ´40 en Bs. As. Similar en este sentido al texto de Ocampo, el personaje es excusa para hablar de otro que es a la vez múltiple.
En el libro El impostor, Cercas construye por momentos una voz intimista y una distancia. El autor plantea la necesidad del distanciamiento para poder desarmar la justificación sobre el personaje de Marco, estructurando el foco del relato en pos de la idea de la comprensión. La investigación y el reportaje se ven implicados mutuamente en una búsqueda de lo fehacientemente ocurrido. Esto plantea una voz que es múltiple, pero (a diferencia de los textos de Ocampo y Moreno) que lo es dentro de un mismo personaje por las múltiples versiones que arma sobre su historia de vida. La conversación por momentos se vuelve intimista en ciertas ocasiones donde el entrevistador cree entrever una colección de develamiento sincero por parte de Marco, mientras que se muestra más distanciado en los momentos donde escucha al entrevistado sin creer o con la duda de no saber si puede creer en lo que le cuenta y lo aclara señalando explícitamente “Marco dice que…” A su vez (en similitud al texto de Ocampo) utiliza al personaje de Marco para hablar de sí mismo y legitimarse (al contrario que en el caso de Ocampo) mediante la diferencia, en un capítulo del libro donde relata una conversación imaginaria y pone de manifiesto la diferencia del engaño entre su propia narrativa ficcional y el falso testimonio de Marco.
En el caso de las crónicas sobre Goropatel, una de Leila Guerriero y la otra de Graciela Mochkofsky, es interesante de pensarlas ya que ambas comparten un mismo foco, que es discutir el tema de la soja en Argentina. Sin embargo, ambas plasman la entrevista con el empresario de manera diferente, generando para el lector sensaciones disimiles. Así como también se pude ver que hay un uso de la información en pos de generar una determinada mirada.
Tanto en El mago de la soja como en El rico que se cree Steve Jobs, ambas autoras ponen en juego la dicotomía austeridad/riqueza. La primera línea se usa en estos textos para definir al personaje: en Leila está en relación a la austeridad, mientras que en Graciela en relación a la condición de millonario. Ambas construyen desde el detalle visual tomado durante la entrevista: en Leila el juego con el pie, lo que habla de los hábitos y personalidad del entrevistado; mientras que en Graciela la mirada sobre los sofás en el patio y los vehículos en la propiedad, remarca los objetos materiales que contribuyen a la idea de hombre rico.
En el texto de Graciela resalta el prejuicio de la escritora y se pierde la imagen del personaje, mientras que en la de Leila no hay prejuicio manifiesto y lleva al lector a generar la visión crítica y hacerse más preguntas. Esta apertura de dar la sensación de que el lector es quien juzga está dada por el uso que hace Leila de múltiples voces conocedoras del tema que exceden al personaje. También incorpora una línea de tiempo con respecto a la historia de la soja en el país, jugando con la idea de darle la información al lector para que saque sus propias conclusiones.
Si bien la crónica de Graciela inicia prejuiciosa, cuando habla de la historia de la empresa familiar toma mayor distancia, consiguiendo hacer un retrato claro de la misma y dándole mayor espacio que en el texto de Leila. Con respecto a las citas de la entrevista se puede señalar que Graciela les da más espacio a las frases de Gustavo para generar más impacto, mientras que en la de Leila el impacto de las palabras del personaje se pierde al estar dentro de un discurso más extenso.
Considero que ante el análisis aquí realizado puede concluirse que la investigación (traducida en la información con la que cuenta el cronista al escribir), el reportaje y la conversación intimista, no son meros recursos de escritura de una crónica, sino que su valor está dado en hacer un uso consciente y pensado sobre ellos para crear un texto con unidad, que responda a un punto de vista, foco y construcción de una voz coherentes entre sí y que produzcan un efecto de interés en el lector.
Bibliografía sugerida utilizada
-Becerra, Juan. “Catorce minutos con Alan Faena”. Grasa. Retratos de la vulgaridad argentina. Buenos Aires: Planeta, 2007.
-Cercas, Javier. El impostor. Buenos Aires: Random House, 2014.
-García Márquez, Gabriel. “Gabo visita al Papa (para María Moreno)”. Publicado como “De mis memorias: Visita al Papa”. Revista Diners. Bogotá, 17 de abril de 2014. Disponible en http://revistadiners.com.co/especiales/14568_de-mis-memorias-visita-al-papa/
-Moreno, María. “El Rey Arturo”. Radar. Buenos Aires, 20 de octubre de 2002.
-Ocampo, Victoria. “Susan Sontag y una encuesta”. Testimonios. Buenos Aires: Sur, 1977.
Biografía no sugerida utilizada
-Guerriero, Leila. Los Grobo: El mago de la soja. El País. España, 5 de agosto de 2015.
Disponible en https://elpais.com/elpais/2015/08/04/eps/1438698239_623902.html
-Mochkofsky, Graciela y Roig, Alexander. El rico que se cree Steve Jobs. Revista Anfibia. Argentina.
Disponible en http://www.revistaanfibia.com/cronica/el-rico-que-se-cree-steve-jobs/
Categorías:Reseñas de Lápiz y Papel
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