
A Felisberto Hernández (Montevideo- Uruguay – 1902-1964)
En el viejo Montevideo
de casas quinta del Prado
y el chirriar de los tranvías
vives una infancia marcada
por el piano y armonía.
Suenan por todo el Sur
Las piezas de tu autoría
como Crepúsculo y Primavera
hermosa sonoridad
y tú gran fuerza emotiva.
Vendrá la metamorfosis
a máquina de narrar.
Las teclas y partituras
ahora descansarán.
La música siempre será
el sostén de tú escritura
la pluma tú nueva arma
gran creador de literatura.
Francotirador de metáforas
siempre en el blanco tú das
y partes una vez más
enfundado en un negro gabán
que absorve la oscuridad.
Las lámparas encendemos
leve amanecer solar
para una lectura de cuentos…
“fantásticos”
que la noche romperán
y viendo como la vida
entre las letras se va.
Categorías:Poesías al Margen
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