DESAYUNO DE CAMPEONES – Análisis del documental «SCHUMACHER» (2020). Por MAXIMILIANO CURCIO

LAS SIETE MARAVILLAS DEL BARÓN RAMPANTE

«Schumacher», de reciente estreno en la plataforma Netflix, nos ofrece un recorrido de casi dos horas de duración hacia la historia de vida y trayecto deportivo de uno de los más grandes atletas del siglo XX. Realizado por la productora alemana B14 Film GmbH, cuenta con la participación especial de la esposa del hepta campeón mundial, Corinna, también de sus hijos Gina y Mick, su padre, Rolf, y su hermano, el ex piloto de Fórmula 1, Ralf. Dirigido por la cineasta Vanessa Nocker, en el documental podremos disfrutar del testimonio de figuras importantes del ambiente, como el ex mandamás de la competencia Bernie Ecclestone o el antiguo jefe de Schumacher en Ferrari, hoy Presidente de la FIA, el francés Jean Todt. Asimismo, de la palabra de pilotos que batallaron con Michael en pista (como Mika Hakkinen, David Coulthard), o crecieron admirándolo (como Mark Webber y Sebastian Vettel).

Poner en perspectiva la colosal figura de uno de los deportistas más exitosos de todos los tiempos resulta un hecho desafiante, a la hora de llevarlo al plano audiovisual. La tarea se complejiza si el retrato auténtico que se pretende del ídolo se encuentra atravesado por la dura condición de salud que marcara un antes y un después en la vida de Schumacher, a su accidente en los Alpes franceses ocurridos en diciembre de 2013. Podemos imaginar la presión externa, por parte de la prensa y los fans, que recibiera el equipo de producción al momento de encarar semejante tarea retrospectiva, sobre la vida y obra de un piloto de carreras que no dejó récord por batir. Una figura mediática magnificada por los hechos trágicos que sufriera, pero igualmente polémica en sus casi dos décadas al volante de un auto de Fórmula 1.

El documental nos revela las dificultades económicas que el piloto sufriera en sus comienzos, desde su nativa localidad de Kerpen. Exitoso durante su periplo por la F3, llegó a la máxima categoría gracias a un golpe de suerte, debutando en el equipo de Eddie Jordan. Inmediatamente traspasado a Benneton, colocó en el mapa automotor a una escudería de segunda línea. Allí obtendría sus primeros dos títulos mundiales, venciendo al retador Damon Hill. También, se inspecciona el impacto que provocara en Michael la muerte de Ayrton Senna, en Imola 1994. Un hecho que le causara una propia toma de conciencia acerca de una actividad deportiva de riesgo. Convivir con el factor miedo, como piloto en activo, nos brinda un costado humano y falible de quien se caracterizara por comportarse en pista de forma implacable y tenaz.

Una segunda parte del metraje se ocupa de su fenomenal racha ganadora en la escudería Ferrari, un trecho que no estuviera despojado de obstáculos a sortear, como unos inicios al comando de un auto poco competitivo (en 1996), el descrédito sufrido merced a sus conductas antideportivas (el choque a Jacques Villeneuve, en 1997) o los años vividos a la sombra de McLaren Mercedes (1998, 1999), culminados con su estrepitoso accidente en Silverstone, cuando fracturara una de sus piernas. Lo que siguió a continuación fue un soñado resurgir, conquistando de modo épico el campeonato mundial en el año 2000, e inaugurando uno de los dominios deportivos más apabullantes de la historia reciente. Michael se mantendría a tope en la categoría por los próximos cinco años.

Llevando a cabo un acercamiento por demás íntimo y personal, que en la velocidad y el fragor competitivo suele pasar desapercibido, comprendemos la dimensión del ser humano que conduce los designios de una máquina arrolladora. Triunfos tras triunfos. En ocasiones, camuflados bajo la fachada de un campeón que no solía fallar al volante, se nos descubre un Michael tan pasional y reflexivo. En absoluto ejemplar de la frialdad teutona, su carisma para llevar a Ferrari a la cumbre deportiva (interrumpiendo una sequía de más de dos décadas, desde 1979) nos muestra las cualidades de liderazgo de un auténtico elegido, dueño de una voluntad inquebrantable, de una conducta de trabajo ejemplar y de una personalidad avasallante.

Con empatía, podemos comprender el hermetismo con el que su familia ha cuidado la evolución de su salud, durante los últimos ocho años, eludiendo toda especulación y casi no emitiendo comunicados de prensa al respecto. Celosos guardianes de la privacidad de Michael, se aprecia la entereza mostrada tanto por Corinna como sus hijos (Gina y Mick). Al borde de las lágrimas, brindan su mirada más íntima y cruda acerca del funesto episodio que cambiara sus vidas por siempre, constituyendo el pasaje más emotivo y trazando la silueta de un hombre de familia entregado a sus afectos.

Schumacher es un personaje polémico, que se debatió entre fervientes seguidores y drásticos detractores, no dejando indiferente a nadie. Guionista de su propio destino, supo tener el mundo rendido a sus pies. Engendra a ese tipo de deportistas ambiciosos, perfeccionistas, arrasadores, cuya magnética personalidad puede tanto generar envidia en el círculo competitivo, como asombro y admiración en quienes contemplamos sus hazañas al mando de una Ferrari. El presente documental capta su aura a la perfección, haciendo justicia en su crónica periodística, al tiempo que rinde homenaje al mito deportivo. Abre ante nosotros el corazón de una leyenda suspendida en tiempo y espacio, echando luz sobre una mentalidad dueña de un deseo de trascendencia francamente difícil de igualar.

Las nuevas generaciones podrán descubrir la esencia de un ganador nato. Rescatando de la memoria sus conquistas deportivas, como si del derrotero de un superhéroe imposible de intimidar se tratara, el largometraje nos alecciona acerca de la condición de mentor y guía que caracterizara a Michael durante su pináculo deportivo. Una condición innata de permanente superación que, quizás, posibilite un camino de esperanza para quienes bregamos por su recuperación. No hay límite que Schumacher no haya podido rebasar, monoplaza que no haya sabido domar o curva que no haya podido tomar de forma más perfecta. Siempre será el primero en llegar a la línea de meta.

Keep fighting, Michael!



Categorías:Desayuno de Campeones

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