
THE SINNER:
A lo largo de tres temporadas, se nos presenta igual cantidad de misterios que debe resolver el atribulado detective Harry Ambrose, atormentado por su pasado y responsable de seguir el esquivo rastro de tan espeluznantes sucesos. Cada misterio oculta oscuras motivaciones, desnudando el rostro más perverso del mal, presentándonos un auténtico rompecabezas de mentiras y secretos, dilemas morales y verdades atroces, enredados en la ominosa oscuridad que transita el obsesionado Ambrose. “The Sinner” ofrece un puzle narrativo en el acercamiento que hace del caso criminal. Este pormenorizado tour de forcé resulta una aventura que culmina en lo más recóndito de la mente humana. Indagará acerca de preconcebidas ideas sobre valores tan antagónicos, equilibrando la balanza moral de sus personajes hacia trágicas consecuencias personales. Con inteligencia, abreva nuestra curiosidad sobre la naturaleza y origen del mal, sabedora de que su concepción de lo pecaminoso y lo comúnmente aceptado como ético, en cada conducta humana, toma prestada una página del manual lyncheano acerca de lo siniestro y aberrante.
MARCELLA:
A lo largo de tres temporadas, nos cuenta el agitado día a día de la detective Marcella Backland (Anna Friel), quien abandonó su profesión prevaleciendo su vida familiar. Una estabilidad que estallará por los aires cuando su compañero sentimental entable una aventura con una compañera laboral. Semejante trauma le provoca una pérdida de la memoria, que se convertirá en el gatillo argumental de la serie, al cuestionar la propia identidad de la protagonista. Tan drástico giro en su fuero íntimo afectará su proceder de regreso a la fuerza, al tiempo que intenta resolver un antiguo caso de un asesino en serie que ha vuelto a atacar luego de haberse escabullido del acecho policial por más de una década. La ambivalente, compleja y laberíntica psiquis de la bella y suspicaz Marcella resulta el atractivo principal de esta serie. Si bien los designios argumentales no temen ramificarse in extremis ni se inhiben de jugar al límite con su verosímil y credibilidad, es innegable que este rompecabezas mental se alimenta de la profusa historia del género del thriller criminal, colocando el punto de sospecha sobre la incontenible ira (y las trágicas consecuencias que podríamos llegar a especular) que domina la inestable conducta de su protagonista.
EL PERFUME:
Estrenado en 2018, este meritorio producto alemán realiza una adaptación de la emérita novela de Patrick Süskind, aquel magnífico ensayo sobre el deseo en su costado más macabro, tramando lazos con el sentido del olfato y los asesinatos en serie que activan la trama. Modernizando el argumento al tiempo presente (la original estaba ambientada en Francia, en el siglo XVIII), y con ciertas licencias literarias que se inspiran en la obra, sin tratarse de una transposición en su noción literal, la serie nos relata una oscura historia de forma paralela, en dos líneas de tiempo de modo simultáneo. Mientras un flashback nos relata el vínculo apasionado que establece un grupo de adolescentes a través de un intenso despertar sexual, un regreso al presente nos devela los pormenores de un horripilante crimen. Será la investigación policial la encargada de echar luz sobre tan atroces conductas, dinamizando las intrincadas capas que recubren el relato. Una sombría fotografía y un detallado acabado visual nos remite a sensaciones en imágenes que hacen honor a la atmósfera planeada por Suskind, llevada al cine con éxito por el también germano Tom Tykwer en 2006, recordándonos el fascinante y enfermizo mundo del célebre Grenouille, uno de los asesinos en serie más deleznables de la historia de la literatura.
AQUARIUS:
Emitida durante los años 2015 y 2016, un auténtico viaje en el tiempo de veintiséis episodios, nos llevó al epicentro de la mega-urbe Los Ángeles, hacia 1967. El detective de homicidios interpretado por David Duchovny (de profusa trayectoria en series, recordemos “Californication” o “Los Expedientes X”) se involucra en la investigación sobre la desaparición de su propia hija, al tiempo que descubre un secreto mayúsculo: la secta formada por el infame Charles Manson, quien recluta mujeres vulnerables, sumiéndolas en un laberíntico cóctel de drogas, sexo y crímenes. Con tono dramático, explora los recónditos lugares de esta gran ciudad, en donde convive la marginalidad con el nacimiento del movimiento hippie. Cabe señalar, que los títulos de cada episodio remite a canciones de la época como marca de indudable referencia cultural (el título de la serie es una canción perteneciente al musical de culto “Hair”). Una pintura socio-política de la siempre vertiginosa y peligrosa L.A., “Aquarius” rastrea como un mosaico las influencias variopintas de un tiempo turbulento, al tiempo que su creador, John McNamara, apela a la ficción histórica con ciertas licencias en su exactitud.
LA MANTIS:
Desde una prisión de máxima seguridad, una asesina serial convicta se dispone a asistir a la policía, con miras a resolver los crímenes de un misterioso copycat. Frenética, tensa y apabullante, “La Mantis” se espeja a “El Silencio de los inocentes” (Jonathan Demme, 1991) en la acertada radiografía de un asesino serial, cuya estadía tras las rejas da rienda suelta a su poder para manipular a la fuerza policial, al tiempo que jugar con los ánimos y las resistencias psicológicas de su entorno familiar. Recurriendo a la metáfora sobre la mantis devorando su presa, la infame asesina que busca limpiar su imagen se convierte en la fuerza centrífuga de un relato profano. Dueña de una belleza que nada tiene que envidiarle a sus años de juventud, evidentes en aquella despedida de Buñuel titulada “Ese Oscuro Objeto del Deseo” (1977), Carol Bouquet ostenta un encanto tan ambivalente y perverso en igual medida que redentor y moralizante resulta su acto de justicia final: vengar un oscuro secreto de sangre.
MINDHUNTER:
Corre el año 1977 y un par de agentes del FBI se colocan al frente de una investigación que cambiará por completo el curso de la historia. Estados Unidos vive una auténtica ola de asesinatos seriales (David Berkowitz, Edmund Kamper y Charles Manson, son algunos de los nombres tristemente célebres que encabezan la lista) y las más revolucionarias las técnicas de investigación brindarán necesarias respuestas para comprender el funcionamiento de las mentes psicópatas. Recreación de época mediante, apreciamos una notable adaptación audiovisual del libro «Mind Hunter: Inside FBI’s Elite Serial Crime Unit», escrito en co-autoría por Mark Olshaker y John E. Douglas. “Mindhunter” se cuece a fuego lento y reafirma las dotes para el género de David Fincher (un experto en crímenes seriales cinematográficos, desde “Pecados Capitales” a “Zodíaco”), como un orfebre visual tan preciso, cerebral y eficaz.
Categorías:La Pantalla Seriada
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