
Salir del pozo de la violencia de género
Existe gran cantidad de obras literarias que abordan la temática de cómo actuar ante la violencia de género. Algún incauto podría pensar que se trata de una moda actual, pero nada más alejado de la realidad. Esta temática la encontramos, por ejemplo, en la novela “La inquilina de Wildfell Hall”, de Anne Brontë, publicada en 1848.
Pero como el problema no ha quedado en el pasado, sino que persiste aún en el siglo XXI, es que se sigue escribiendo al respecto. Marilyn Zumbo publicó, en el 2020, la novela “Sofhía y su lucha” que también trabaja esta cuestión. La historia es interesante y el modo en como está planteada tiene algo de originalidad. Está narrada desde la perspectiva de dos personajes unidos por una persona que ya no está, a causa de la última dictadura militar argentina. Refleja bien como se siente una persona tras la pérdida de un ser querido íntimo, y el proceso mental que transitan las mujeres en el camino hacia recuperar el control de sus vidas. Lo fantástico, en términos de algo sobrenatural, está presente de forma gradual ofreciendo un elemento de intriga adicional.
Entrevista con Marilyn Zumbo:
-Contanos un poco de tu relación con la literatura:
Comencé con la lectura desde pequeña, aproximadamente a los nueve años. En la casa de mis padres había una amplia biblioteca, y yo tenía acceso a ella. Los cuentos de Andersen, las fábulas, la colección de libros juveniles como “Mujercitas” y “Papaíto piernas largas”, entre otros, fueron mis primeros pasos con la literatura. El género narrativo ocupó un lugar importantísimo en mi vida. Más tarde, descubrí en la misma biblioteca una antología de sonetos clásicos, de autores como Quevedo, Sor Juana Inés de la Cruz, Petrarca y Dante. Ahí, encontré mi pasión por la lírica. En realidad, los géneros narrativo y lírico van de la mano para mí y son los que prefiero, eso se nota en la novela.
-¿Cómo surgió esta novela?
Fue algo muy extraño que me ocurrió cuando estaba transitando un momento difícil en mi vida. Daba clases en una escuela con población de alumnos de la Cava (población de bajos recursos), ahí comprendí y entendí que vivía en una burbuja, para decirlo
metafóricamente. Fui testigo de situaciones dolorosas, entre ellas la cuestión de la violencia de género. Incapaz de poder resolverlas, comencé a experimentar angustia, depresión e insomnio.
Tomando experiencias de vida, ajenas y propias, me despojé de todo lo que me afligía, hice Catarsis, y, como dice Cortázar, exorcicé mis pesadillas escribiendo esta historia. El insomnio que sufría en ese entonces, hizo que la escritura fluya rápidamente, como si algo divino e inexplicable me la dictara. Lo que me llevó a tenerla terminada en poco tiempo.
-La novela se desarrolla intercalando la historia y perspectiva de dos personajes, Pedro y Sofhía, ¿por qué elegiste hacerlo así?
No fue pensado. Surgió así, como una necesidad imperiosa, de comprender lo que piensan y sienten Pedro y Sofhía, como cualquier hombre y mujer.
-La novela hace foco en los pensamientos de Sofhía, en sus derroteros mentales, ¿por qué te pareció importante hacer foco en ello?
Me pareció importantísimo demostrar de alguna manera que se puede salir de la violencia de género, ella hace ese camino de aprendizaje. Busca el cómo constantemente para poder sobrevivir y tener una vida mejor. Mi idea fue, y es, que no sea sólo un pasatiempo mi novela, sino que sea ejemplo de fortaleza para muchas mujeres que viven sometidas en ese círculo de violencia. Quiero dejar de manifiesto que, aunque es difícil, es posible salir de esa situación.
-Aparecen otros dos temas (los desaparecidos de la última dictadura militar argentina y la depresión clínica) ¿por qué los elegiste y cómo fue el proceso de investigación sobre ellos?
De alguna manera realice catarsis también con respecto a estos temas. Sin bien era chica, me tocó vivir la época de la dictadura militar, presenciar situaciones de desaparecidos, ser víctima de otra violencia. No es biográfica la novela, realice investigación para desarrollarla.
Fui a Abuelas de Plaza de Mayo (asociación que se opuso a la dictadura y sigue trabajando por recuperar la identidad de los hijos de los desaparecidos) en busca de respuestas. También me asesoré sobre la violencia de género, cómo comienza, qué es lo que pasa y por qué.
Mi intuición fue desterrar todo tipo de violencia tanto institucional como social. La depresión va de la mano con la violencia de género. El no saber que hacer, si perdonar, si seguir, genera una sensación de debilidad que lleva a la depresión. Pensar que no se puede, es un círculo que funciona como trampa, las mujeres se sienten sin apoyo y todas necesitan ayuda para salir de la violencia.
-Se intercalan poemas que los personajes leen y escriben. En el caso de Sofhía la escritura de poesía aparece como un sustituto de la escritura de un diario personal.
Sí, digamos que es un diario personal que realiza a través de los escritores que lee. El yo lírico del escritor está presente en todas las emociones de Sofhía. Intenté ponerme en la piel de los personajes. Así surgieron los versos de Sofhía, y de Pedro.
-Mónica es un personaje ausente, no está en la historia corporalmente, sin embargo, tiene mucha presencia en la vida de los dos personajes principales. ¿Cómo consideras vos la incidencia de los muertos en una persona querida que le sobrevive?
Tengo la sensación que las personas queridas nunca se van. Siguen desde otro lugar acompañándonos. De una forma fantástica, están en cada situación cotidiana.
-En Pablo se ve el uso de la literatura como lugar donde buscar respuestas a cuestiones de su propia vida. ¿Crees que realmente la literatura nos puede ofrecer esas respuestas o consejos?
Sí, por supuesto la literatura nos tendría que llevar a un aprendizaje. Más allá de disfrutar lo que se lee, tiene que dejarnos algo (no me refiero a libros de auto-ayuda). Permitirnos experimentar viajes donde la imaginación despliegue otras instancias de vida, dejarnos llevar por las líneas, buscar un equilibrio a modo de meta-ficción, como en el caso de “Niebla”, de Unamuno.
-La novela se enmarca dentro del género fantástico, pero a su vez lo mencionas y caracterizas dentro de la historia, ¿por qué te pareció necesario hacer eso?
La novela fue pensada para llegar a todos los lugares, es más, se ha dado como material a las escuelas secundarias. Dentro de ese marco incluí la explicación, por las dudas que el lector no sea modelo, como explica Umberto Eco.
-¿Algún comentario final?
Quiero explicar el por qué del título “Sofhía”, con f y no p. Quise que sea la sabiduría de la mujer latinoamericana para salir de la violencia de género. Me otorgué esa licencia. Ya que en griego significa “sabiduría”.
Por último, mi mayor anhelo es que no sea sólo un pasatiempo, sino que sirva de ayuda a todas las mujeres que viven esas horribles situaciones.
Agradezco a Marilyn Zumbo por responder a mis preguntas.
Datos del libro: “Sofhía y su lucha”, de Marilyn Zumbo (2020, Ed. Dunken, Género: Novela de realismo fantástico, Págs. 145).
Categorías:Reseñas de Lápiz y Papel
Muy interesante el tema…donde encuentro el libro?…
Me interesa el tema desde el punto de vista sociológico…
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