RESEÑAS DE LIBROS: Jonathan Berríos Domínguez: o el tratado de poesía como salvación. Por MARIOANTONIO ROSA

Panfleto Panfleta Panflete Tirando pal monte editores (2020)

Si me ven mirando a lo lejos

es otra tierra, otro mar;

es la otra patria posible

que contemplo y me saluda,

que construyo verso a verso.

Jonathan Berrios Domínguez

Todo por nombrar

Todo por nombrar, y sobre todo es la cotidianidad; ese reloj de mente y pulso, esas 37.5 horas de trabajo, una taza de café, un objeto tan real que nos llega en palabras, y pandero equilibrado de la imaginación, la fortuna de saberse, definido, libre justo. Un panfleto, no, mejor, un tratado sobre la vivencia de la poesía como elegida auténtica, pase lo que pase, respire lo que se respire. Es un acierto de libertad, y el poeta refulge.

Es el caso de Jonathan Berríos Domínguez mediante su propuesta Panfleto, Panfleta, Panflete, (Tirando pal monte editores 2020) como si ese cuerpo editorial que desata el libro, apostilla, contra los caducos órdenes y matemáticas ancianas que todavía insisten en hablar de sobrevivencia y temática. Es un libro entre otros libros, o diario de un poeta lejos de una palestra trasnochada de vanidad o proclama de competencia. Es, un libro, natural. Un panfleto imponiendo la iluminación en la teoría de la sencillez, o la profundidad como barca de salvación. El poeta salva la expresión que nos dedica y salva su expresión. Quiere que le entendamos, que la lectura se identifique inmediata, y postrera. El libro representa trabajo, dominio del verbo, hálito y residencia en una poesía terrena y definitiva. En sus cinco partes, rezuma la vida en robusto y en radiografía del hombre, sus débiles tronos de correspondencia, su identidad o (des)encuentro. Eso no lleva otro lenguaje, que no sea el lenguaje vivo, que no sea un poeta que, arrojado al mundo, sea, su intérprete por excelencia. Eso queda en Jonathan Berríos Domínguez, como poeta en gran voz y posesión. Eso diferencia su libro de todo panfleto creado:

Vengo de la tierra,

como mi verso.

Mas si fuera ella,

me ofendería tu paso,

nunca tu oficio,

pero sí tus semillas.

Que si fruto permanente

-si acaso algunorindieran tus días,

será la historia

implacable y sabia

quien apretará la cosecha

de tu hacer torcido

en sus páginas sin remordimiento.



Categorías:La Biblioteca de Babel

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: