
(1733-1795) Japón
Por CARLOS AVALLE
Si hay algo por lo cual Ókyo pasó a la historia del arte es por haber tenido la sabiduría de fusionar las técnicas de pintura tradicionales japonesas con el realismo occidental imperante en esos tiempos. Hoy se lo considera un precursor del arte contemporáneo en Medio Oriente.
Otra de las curiosidades en su carrera artística es el haber usado por primera vez modelos del natural para realizar desnudos. En sus obras podemos apreciar la devoción que tenía por la naturaleza, dejando de lado el sentimentalismo aplicado a las artes, hasta ese momento, por sus predecesores.
No solamente pintó y dibujó temas de la naturaleza, sino que también dejó en su obra testimonios de la vida rutinaria de su pueblo y de las actividades desarrolladas en el área comercial de Kioto.
Fue un hábil artista que creaba sus obras usando pinceles planos a los cuales cargaba de tinta más de un lado que de otro, dejando así un efecto muy especial en las telas (habitualmente sedas).
Cuenta la leyenda que una vez pintó un fantasma y que su estilo era tan realista que este cobró vida y asustó al artista.
Su obra tuvo gran influencia en los siguientes períodos de artistas de su tierra natal y en pintores europeos de los Siglos XIX y XX.
Maruyama Ókyo fallece el 31 de agosto del año 1795, sus obras siguen teniendo una vigencia sorprendente.
Categorías:Pintores (Pequeñas Bios)
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