Óleo sobre tela / Autor: Juan Gris

Esta pintura se encuentra en Madrid, en el Museo de Arte Contemporáneo.

José Victoriano Gonzalez Pérez, más conocido como Juan Gris fue un pintor español que desarrolló prácticamente toda su carrera en París. Murió muy joven, a los 40 años.

Tiene un lugar destacadísimo dentro de este movimiento nacido en los albores del siglo XX llamado Cubismo. No sería un desatino decir que es uno de los singulares y enigmáticos artistas plásticos de esta escuela. Sus pinturas se basaron en pocos motivos: bodegones, naturalezas muertas, personajes varios, y no mucho más.

La pintura que ilustra este ensayo es una de sus clásicas figuras, la cual posee una constante en sus personajes, el misterio.

Juan Gris fue el pintor más formal y solemne de este movimiento, Podemos observar en este lienzo el magistral uso del blanco y del negro como “colores”, integrándose a una paleta de tonalidades absolutamente arbitrarias. Una obra cubista por excelencia a la cual Juan Gris le adiciona esa cuota de hermetismo y rigor que magnifica a su oficio.

Esta composición lleva a nuestros ojos por caminos cromáticos sin destino cierto. Estoy seguro que cada uno de ustedes al “entrar” en esta pintura hallará distintos, personajes, objetos y conclusiones.

Los maestros cubistas sabían exactamente el uso de las formas y el color para dejarnos ese eterno convite a sumergirnos en sus laberintos plásticos.

Solo resta animarse y emprender el viaje.

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