
Muero porque no muero.
En los valles silenciosos de mi almohada ya no caben más destierros y camino cansada de esperar la expulsión de mis tormentos.
Muero porque no muero.
Por este aire denso que exhalo y exhalo porque inhalar no puedo. Me adormezco, intentando abrir los cajones donde guardé los cielos.
Muero porque no muero.
Caminar sobre agujas tanto tiempo, ha logrado afinar mis pasos para no dejar huellas en caminos sedientos.
Muero porque no muero.
Y a la espera de la muerte vengo muriendo, aguardando el próximo amanecer para salir corriendo.
Categorías:Pulsos
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