
Las pesadillas no habitan a cualquiera
la mente debe ser fuerte y siniestra
para poder entender qué es real
es necesario morir
y no una sola vez
luego del atosigamiento nocturno constante
uno comprende a las sombras
las deja entrar
incluso las llama
para que susurren todo lo que aquellos
no pueden oir
Categorías:Poesías al Margen
Deja una respuesta