
El absurdo en el autocastigo
La culpa es una sensación que crece dentro de nosotros mismo y nos genera un sentimiento de necesidad de redención, imponiéndonos, en ocasiones, una limitación a modo de autocastigo. Este tema es el que toma Antonio Di Benedetto en su cuento Aballay, escrito entre 1976-1977 en su estadía en prisión bajo la dictadura militar argentina.
En esta historia transcurre (se infiere por marcas en el texto) en el s. XIX en la pampa argentina. El protagonista, Aballay, un gaucho, se siente culpable por haber matado a un hombre y tras escuchar un relato de unos monjes que hacían penitencia sobre unos pilares sin tocar el suelo, hace una extrapolación cultural y decide que él hará su penitencia sin bajarse nunca del lomo de un caballo. El absurdo y el malentendido en relación a elementos culturales son la base de este cuento. Esto genera un cambio radical con respecto a la literatura gauchesca clásica, el personaje pasa a ser un héroe pasivo.
El autocastigo empieza a generar efectos y el personaje pasa a comportarse de un modo en que no se hubiera comportado antes. Se genera un juego irónico con respecto a las percepciones de la situación del propio protagonista y de los personajes secundarios, que buscan un sentido místico en el hombre que nunca se baja del caballo.
En 2011 se realizó una película basada en este cuento de Antonio Di Benedetto, dirigida por Fernando Spiner, pero realizando cambios significativos en la trama. Aballay deja de ser el protagonista, cediendo el lugar al hijo del hombre que él mató, quien busca venganza, incorporando así la idea de la épica del héroe activo. A su vez, se incorpora un personaje femenino de relevancia inexistente en el cuento y se cambia el paisaje de la pampa por el desierto.
Datos del libro: “Aballay” en Absurdos, de Antonio Di Benedetto (1978, Ed. Pomaire, género: cuento, págs. 156).
Datos de la película: Aballay, el hombre sin miedo, dirigida por Fernando Spiner (2011, Argentina).
Categorías:Reseñas de Lápiz y Papel
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