
Empecemos por el principio
Una de las muchas teorías sugiere que hace más de cuarenta mil años algunas corrientes migratorias provenientes de Asia cruzaron el puente de Beringia –allá bien al norte, actual estrecho de Bering- y en oleadas sucesivas fueron poblando esta parte del planeta. Otros investigadores sostienen la teoría de la población desde el sur, Y hay varias más, como procedencia de fenicios, egipcios, vikingos y hasta japoneses. Desde que comenzó a desarrollarse la genética, se comprobó que el ADN mitocondrial de restos fósiles, datan la presencia humana desde hace más de sesenta mil años. Últimamente científicos brasileros dicen haber hallado restos paleontológicos que datan de trescientos mil años. O sea, todavía no se puede afirmar con certeza ninguna teoría, ni de dónde venimos, ni cuánto tiempo hace. Una de las tantas incógnitas que nos brinda nuestra región.
Sin ser fundamentalistas tenemos que modificar algunas cosas. Los invasores españoles se adueñaron de todo y le pusieron el nombre que a ellos se les antojó sin respetar nada ni a nadie. Para empezar América suena horrible, fue un homenaje a Américo Vespucio, un navegante que dibujó con bastante precisión el contorno de lo que se dio cuenta que no eran “las Indias” y cuando un alemán llamado Martin Waldseemuller. decidió imprimir un mapamundi, bautizó a nuestro continente como América. Es que eran tan ignorantes que no sabían que ya tenía nombre: Abya Yala traducido como tierra fértil rodeada de aguas, que es lo que somos. Yo te lo dejaría así, de la frontera norte de México hacia el polo norte, América y hacia el polo sur Abya Yala.
Todos los títulos de propiedad están mal
A veces me vienen ganas de reunir un grupo internacional de jueces y especialistas jubilados expertos en derecho de propiedad para que revisen el origen. Podríamos llamarla la revolución de las escrituras. Recuerden que los que financiaron a Cristóbal Colón eran llamados los reyes católicos y el papado ejercía mucha influencia sobre ellos. El papa Alejandro VI decidió un día que le entregaba América en propiedad a los españoles y África en propiedad a los portugueses. ¿Perdón? ¿y usted quien es para hacer eso señor? Estas tierras no le pertenecían. Fue así como la corona española le obsequiaba generosamente tierras a sus militares invasores y a sus socios la iglesia católica. Una porquería. Todos esos títulos de propiedad carecían de validez jurídica y todas las escrituras sucesivas están invalidadas. Los argentinos usamos una palabra para definir muy bien esa situación, son “truchas”.
Tenemos también un notable problema de colonización mental. En primer lugar, las ciudades celebran como fecha de su fundación la que dieron los españoles. Solo para dar un ejemplo Quito tiene doce mil años de antigüedad, y debe su nombre a los indios Quitus que habitaban esa zona, cinco veces resistieron la instalación de los invasores. Sin embargo, los ecuatorianos no tienen en cuenta a los habitantes originales y lo mismo sucede en toda Latinoamérica. La unificación de una única lengua atentó contra el desarrollo de lenguas nativas. La imposición a sangre y fuego del único y verdadero dios arrasó con creencias, ritos y costumbres de pueblos y culturas pre colombinas. También se apropiaron de los templos de las culturas pre existentes. Qurikancha, en Cusco, era el mayor lugar de culto de los Incas, un recinto sagrado dedicado al dios sol, Inti. Prácticamente revestido en oro, plata, turquesa y esmeraldas. Los invasores españoles no solo lo saquearon por completo, sino que construyeron sobre él una catedral católica.
Podría dar centenares de ejemplos, pero iremos paso a paso. En la próxima columna hablaremos del calendario andino, vamos por el 5528. Los chinos recién van por el 4797, pero tienen mejor prensa.
Categorías:Latinoamérica Arde
Deja una respuesta