
SINOPSIS: Luego de recibir la noticia de que su madre ha muerto, Magalí regresa a su pueblo natal en la puna argentina para reencontrarse con su hijo, a quien dejó a cargo de su abuela. Ahora deberá enfrentarse con las emociones que implican el reencuentro familiar, con su comunidad y con los conflictos que rodean a su pueblo.
Puntaje: 6 / por MAXIMILIANO CURCIO
Magali es una madre abandónica, de carácter muy fuerte y abrasivo pero también reservada. Podríamos describirla diciendo que tiene que lidiar con sus flaquezas para poder vivir. Es una madre soltera que escapa de algo que elude atravesar, suponemos. Observándola, sentimos la soledad de alguien en una ciudad que le es ajena. Casi sin quererlo, su hijo se convierte en el motor de reencontrarse con sus raíces, producto de una tragedia familiar que la obliga a volver. Allí la espera ese lugar que abandonó de joven.
La cultura andina implicada en Salta y sus alrededores nos sitúa geográficamente en un bello lugar donde las fronteras entre países se diluyen. “Magalí” nació como un proyecto de viaje de investigación, y producida por la talentosa Sandra Guliogtta encuentra en su relato una riqueza de tradiciones, idiosincrasia y costumbres lugareñas que se insertan en la narración gracias a la labor de la guionista Daniela Seggiaro, salteña de nacimiento.
Resulta interesante el trabajo de Juan Pablo Di Bitonto: trabaja con actores no profesionales -salvo la protagonista, Eva Bianco- y lo hace partiendo desde la improvisación total y valiéndose de la interacción desde el desconocimento del guión por parte de los nativos del lugar. Como estrategia para no condicionar a un texto a personas sin suficiente background en el ámbito cinematográfico, la película toma un camino arriesgado. No teme bordear el despojo documental en su crudeza. Rodado con cámara en mano, liviana, aplica una estética de máxima simpleza, focalizándose en el reencuentro entre una madre y un hijo, como partícipes de una auténtica celebración andina.
La vinculación de Magalí con su entorno trama cierta circularidad en un relato cuyo arco dramático atraviesa la historia que se vincula con una suerte de leyenda que la película ficcionaliza. Hablándonos de penurias y precariedades, es una historia que toca fibras íntimas con tensión y economía de recursos. La organización de las comunidades, visibilizando el antagonismo entre el poder gubernamental que convive con el poder más ancestral de sus pobladores resulta un aspecto aledaño a la trama, pero en absoluto menor.
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Ficha técnica
Título: “Magalí”
País: Argentina
Duración: 81 minutos
Año: 2019
Idioma: Español
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Elenco
Eva Bianco ( Magalí)
Cristian Nieva ( Felix)
Gustavo Contreras ( Vicente / Secretario)
Ariel Gaspar (Elio)
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Juan Pablo Di Bitonto – Director
Juan Pablo Di Bitonto es Diseñador de Imagen y Sonido (UBA), director, montajista y productor. Es socio fundador de Carbono Films, empresa de producción audiovisual que realiza documentales, ficciones y piezas de comunicación para diferentes plataformas.
“Magalí” es su primer largometraje.
Filmografía
Magalí (2019, 81´, Argentina) – Ficción -Director / Productor
Encandilan luces (2018, 80´, Argentina) – Documental – Productor
Competencia Festival de Mar del Plata
Como Dios nos trajo (2015, 68´, Argentina) – Documental -Productor
Festival de Guadalajara / Montreal / Habana
San Antonio (2011, 80´, Bolivia – Argentina) – Documental – Productor
Bafici / Chicago / Flanders (mejor documental)
Te espero, (2007, 8´, Argentina) – Cortometraje ficción / Director / Productor
Bafici.

Sobre “Magalí”
“Magalí” es una película que se ubica en la actualidad, en un pueblo del norte de Argentina muy cerca de la frontera con Chile. El pueblo de Susques está a casi 4000 metros sobre el nivel del mar, en una de las zonas más secas del mundo, con muy poca vegetación. La particular convivencia entre las tradiciones andinas y la fe católica marca la idiosincrasia de la zona.
El film nos muestra un momento en la vida de Magalí, alejada de su entorno familiar, de sus costumbres y de su hijo, trabajando como asistente médico en un geriátrico y rentando un cuarto en una pensión de la ciudad de Buenos Aires.
Al morir su madre, quien criaba a su hijo Félix, Magalí debe volver a la puna a buscarlo. Ella tiene que abandonar el mundo aislado y hermético que construyó, para partir rumbo al encuentro de un hijo con el que no tiene un vínculo real.
En trance, recorre el largo viaje hasta llegar a Susques, un lugar mágico en medio de la Cordillera de los Andes.
Una madre que no conoce a su hijo y un hijo que no conoce a su madre.
Félix siente que tiene que ayudar al pueblo realizando una antigua tradición familiar que hacía su abuela para alejar a un viejo puma que se come el ganado. Magalí, en cambio, sólo quiere volver a Buenos Aires para no perder su trabajo.
La revinculación entre una madre y un hijo, luego de años de alejamiento, fue una de las premisas con las que construimos el relato. Desde allí trabajamos la historia, desde la indiferencia y las necesidades de los personajes. Dos fuerzas contrapuestas y en tensión. Ambos se necesitan. El niño, por una cuestión de edad y supervivencia necesita a su madre, pero también, algunos adultos necesitan de los niños para poder encontrarse.
Desarrollé este relato en medio de la separación con mi pareja. Soy oriundo de la ciudad de Buenos Aires pero estábamos viviendo en el norte argentino, en la ciudad de Salta. Tenía que decidir si volvía a vivir a Buenos Aires y alejarme de mis hijos o me quedaba junto a ellos en el norte. Pensar en ese alejamiento y no verlos crecer, no compartir sus vivencias diarias me hizo pensar cómo podría ser esta relación luego de años de distanciamiento y de no verlos diariamente. Cuáles serían sus reacciones y cómo me podría vincular en los encuentros con ellos. En esos momentos, por cuestiones laborales, viajaba mucho a Bolivia donde editaba películas de amigos. En los viajes, me fascinó la cercanía cultural que tienen Salta y Jujuy con Bolivia, y, en cambio, las veía muy alejadas de la idiosincrasia de Buenos Aires. Las fronteras entre los dos países se desdibujan para unirse en un manto cultural, el universo andino.
Comencé a investigar, a viajar pensando en el proyecto, y mis dos inquietudes se fueron mezclando. Le propuse trabajar en el proyecto a Sandra Gugliotta (“Las vidas posibles”, “Arrebato”) y se sumó a la producción desde el primer momento.
Fue así que queriendo llegar a un pequeño pueblo llamado Toro, descubrí Susques. Un lugar único, con gente que viaja continuamente o trabaja en las minas de litio. Una comunidad, que como muchos lugares del norte argentino, tiene una mezcla muy particular entre catolicismo y tradiciones andinas. Allí, junto a Daniela Seggiaro (“Nosilatiaj, la belleza”), amiga y guionista, desarrollamos esta historia. Una historia que indaga en los vínculos entre padres e hijos, pero también en la migración y en las revinculaciones familiares y culturales.

Equipo técnico
Dirección – Juan Pablo Di Bitonto
Guión – Daniela Seggiaro / Juan Pablo Di Bitonto
Productora ejecutiva – Sandra Gugliotta
Producción – Sandra Gugliotta / Juan Pablo Di Bitonto
Producción asociada – Hernán Luna
Directora de producción – Silvia Lamas
Dirección de fotografía – Lucio Bonelli (ADF)
Dirección de Arte – Gabriela Varela Laciar
Dirección de Sonido – José Caldararo (Tres Sonido Argentina)
Música – Sebastián Escofet
Montaje – Cristina Carrascao Hernández (EDA) / Juan Pablo Di Bitonto
Categorías:Rincón Cinéfilo
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