Entrelazados,
un brazo y un hombro
eslabones irrompibles entre agua y sal
La mirada se pierde en sus ojos
color luna,
Enceguecida
por el reflejo de sus pupilas
Él
y
Ella
a orillas del mar
se confunden con el desierto de arena,
mientras las olas contra las piedras y sobre
El silencio con su espuma
Él se extravía en sus orejas de caracol
refugio de gemidos,
risas,
llantos,
música,
palabras
Un beso de sal de sus labios carmín el último
roce de sus
poros suaves
Volver
a un grano de arena
en el desierto
de granos de arena
El pájaro vuela y pierde sus plumas Caen como
sus lágrimas ilusionadas con el regreso. El mar
llora su soledad al infinito
El llanto del hombre
se ahoga en la inmensidad del
mar
Categorías:Poesías al Margen
Revista Cultural Siete Artes 
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