Supe de este músico solo por casualidad, por error. Por tener la costumbre de comprarme discos (en ese momento se llamaban compact disc), solamente dejándome llevar por el golpe de vista. Esto era así: observaba el arte de una tapa en las bateas en donde se exhibían acomodados por orden (a veces por tipo de música, a veces por orden alfabético)estos artículos musicales y me dejaba llevar por la sensación y por la intuición. Tenía un extraño olfato para elegir música que casi siempre era el correcto. Casi siempre.

Para ubicarnos en la época, estoy hablando de principios de la década del ´90. Y también quiero aclarar que para ese entonces me había dedicado casi por completo a escuchar blues.

Retomo el relato y nos ubicamos en el lugar.

Esto me sucedió en un enorme supermarket,  creo que en la ciudad de Porto Alegre, Brasil.

Era costumbre en ese tipo de lojas, que una vez por hora, y durante diez minutos,  anunciaran al público  la venta de algún tipo de producto determinado. Hasta ahí no le había prestado atención a ese sistema de ofertar. Pero en un momento anunciaron que sería en el local de discos!!! Literalmente volé, y hacia ahí fui.

También deseo aclarar que si uno iba a seleccionar música con tiempo, se podía escuchar en unos aparatitos que estaban adheridos en la pared la música que cada uno deseaba comprar. Pero este sistema era imposible de usar tratándose de tener solo diez minutos para encontrar algo interesante. Así es que acudí a mi casi siempre infalible sistema de otear el producto y comprarlo.

Entre la pila de discos que adquirí estaba este misterioso disco que tenía absolutamente todas las características de ser un CD de blues. La tapa en blanco y negro, la foto de un artista de raza negra con anteojos de sol. En el dorso del envase títulos de temas que me hicieron sospechar algo del Mississippi blues. Un sello discográfico desconocido para mi, y varios detalles mas.

La realidad es que no escuché este disco hasta varios días después de haber arribado a Buenos Aires. Aclaro también que hasta ese momento mis gustos y conocimientos sobre la música brasilera eran  acotados, centrándose en algunas músicas que conocía y en las canciones y artistas que había escuchado en las playas ese verano. Hasta ahí mi Back-up.

Ahora bien, llegó el momento de escuchar todo lo que había traído de música en esas vacaciones.

La sorpresa al conocer este disco de tapa simil-fotocopia fue reveladora. No eran blues, ni el personaje de la portada era algún músico del Mississippi. Este artista del que después de conocerlo no paré hasta conseguir toda su discografía se llamaba Angenor de Oliveira, mucho mas conocido como Cartola.

Y otra cosa: Cartola compuso una de las canciones  mas bellas, conmovedoras e intrigantes de la música brasilera. El tema se llama “Preciso me encontrar”.

Salve, Mangueira.

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